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Date Heure de publication : 2024-05-08 13:58:31
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El regreso de Cristian Álvarez a la titularidad el pasado domingo, desde el 21 de octubre, fue la única nota positiva en una derrota muy dolorosa. No pudo hacer nada en los goles pero demostró estar ya al 100% tras haber superado dos recaídas, de las que reconoce haber aprendido: “No fue el regreso soñado pero después de seis meses, terminé el partido muy bien físicamente. Estuve con muchos estados anímicos estos meses. He vivido momentos de ilusión de verme cerca de volver, de verlo desde afuera y no poder ayudar. He tenido recaídas y es la primera vez que estoy tanto tiempo afuera. En los momentos difíciles con el tiempo queda el aprendizaje más grande”.
No fue el regreso soñado pero después de seis meses, terminé el partido muy bien físicamente
Pese a vivir su temporada más dura, la retirada nunca fue una opción para un futbolista que todavía tiene un año más de contrato en el Real Zaragoza: “No he pensado en el futuro. Llevo un mes entrenando y mi objetivo era volver a sentirme portero en el terreno de juego. De entender que después de una larga inactividad a mi edad estoy bien. Es mi objetivo a corto plazo. Me veo con la misma ilusión de siempre. El otro día me decían que cuando el niño muere, el futbolista se acaba. Y mi niño está bien despierto por dentro”.
El otro día me decían que cuando el niño muere, el futbolista se acaba. Y mi niño está bien despierto por dentro
Falta de serenidad
Y prosiguió: “Viví un montón de situaciones con las recaídas. Me he apresurado en volver y he tenido dos. No tuve la serenidad de esperar una semana más y es el aprendizaje. No pensé en retirarme. En la primera rueda de prensa de este curso dije que era joven con 37 años y fue la peor de mi carrera. Tengo que ir día a día y quizá termino jugando hasta los 40 ó 42″.
Parece que han pasado 10 años desde los cinco primeros partidos ganados.
Además, también valoro la decepcionante campaña del Real Zaragoza con un mensaje claro: “Nunca he medido mi vida con la vara del éxito y del fracaso. Si digo que fue un fracaso, entonces todas las temporadas lo fueron porque no logramos el objetivo y debería sentirme un fracasado. Yo trabajo para conseguir el objetivo y hacer el mejor entrenamiento. Hay entrenos y partidos que me salen mejores y peores que otros y no por eso me he sentido un fracasado. Pero es verdad que estamos lejísimos de donde queríamos estar. Parece que han pasado 10 años desde los cinco primeros partidos ganados. Un fracaso nunca porque sería ir en contra de mi trabajo y de cómo nos levantamos cada mañana para ir a entrenar”.
Por último, tiene claro cómo afrontar estos últimos partidos para mantener la categoría: “Estamos reseteados para encarar de la mejor manera este final de temporada. Afrontamos este mes con responsabilidad de lo que nos estamos jugando. Con mucha seriedad. Queremos acabar la temporada con la mayor dignidad posible y lograr la permanencia cuanto antes”.